Esta semana hemos visto en clase un vídeo sobre una familia que educa a sus hijos en casa en lugar de en un centro de escolarización obligatoria.
En el vídeo, se ve la cantidad de recursos con los que cuentan en casa, así como un ordenador de última gama, varios instrumentos, numerosos libros, CDs, etc.
La escuela en casa tiene sus pros y sus contras, como todo en esta vida. La madre de los chicos en el vídeo argumenta que en el instituto se pierde mucho tiempo entre clase y clase, los alumnos se dispersan, y no hay una atención individual. Ella habla de las distintas disciplinas que imparte en su casa, ya que también cuentan con un servicio de educación a distancia de una universidad de Estados Unidos, a partir de la cual, sus hijos se forman en diferentes materias como matemáticas o historia y son evaluados con exámenes.
Es cierto que los chicos en casa pueden aprender y formarse en diferentes ámbitos y más si tienen herramientas, como en el caso del vídeo, para ello. Sin embargo desde mi punto de vista creo que se pierde un gran factor que se da en las escuelas: vivir en comunidad. Los chic@s en el instituto, además de aprender las materias básicas que se imparten, aprenden a convivir con más gente, a lidiar con problemas cuando ocurre algo en el grupo de amigos, tienen la posibilidad de conocer a gente afines a ellos con los mismos gustos, o con diferentes y así abrir la mente. En el instituto pueden observar diferentes situaciones que se dan en el día día más allá del ámbito de estudio, que les formará como personas y ciudadanos de una sociedad que funciona si todos colaboramos. En los centros se ofrecen múltiples actividades en las que los alumnos participan, se les da oportunidad para que organicen competiciones deportivas, concurso de talentos o un día en el que se intercambien libros unos chic@s con otros. Todas estas actividades fomentan la interacción entre ellos y el resto de personal que trabaja en el centro para que haya una mejor comunicación e intercambio de conocimientos con el fin de que salga beneficiado todo el mundo.
Con esto no quiero decir que los chic@s que son educados en sus casa no adquieran las competencias y conocimientos adecuados y necesarios, pero creo que, aunque estén perfectamente preparados intelectualmente, no es suficiente para enfrentarse a un mundo real en el que tendrán que lidiar con personas diariamente.
He elegido adjuntar una foto de la serie Merlí (se puede ver en Neftlix), en la que se ve un tipo de educación en las aulas bastante creativa y como la forma de impartir las clases de este profesor hace que los chicos estén enganchados a la filosofía y además puedan enfrentarse a otras situaciones, muchas veces injustas, que se pueden dar a lo largo del curso.
Estoy muy de acuerdo en que los alumnos en un instituto además de conocimientos, se enfrentan a los problemas que se pueden encontrar en la sociedad y la comparación la serie Merlí.
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